jueves, 7 de enero de 2016

Ensayo sobre Sandín Esteban, M. P. (2000). Criterios de validez en la investigación cualitativa: De la objetividad a la solidaridad. Revista de investigación educativa, 18(1), 223-242

Sandín (2000) en su artículo “Criterios de validez en la investigación cualitativa: De la objetividad a la solidaridad” se ha propuesto examinar los significados atribuidos al concepto de validez en la información social de corte cualitativo, llevando a cabo una revisión sobre cómo los enfoques pos-positivistas y pos-estructuralistas establecen la credibilidad de la investigación cualitativa. Finaliza su exposición presentando estándares de validez para la investigación en general así como los procedimientos para garantizar los criterios de validez.
Este autor una vez más pone sobre la mesa la cuestión de la validez de los estudios cualitativos, particularizando en aquellos que abordan la comprensión de la educación. Su revisión de las diferentes perspectivas y enfoques muestra que el debate está en pié y su desenlace no se aprecia con claridad hasta finales de la década anterior. A fin de intentar articular una postura que integre las preocupaciones e inclinaciones ideológicas de los representantes de los enfoques pos-positivistas y pos-estructuralistas, retoma el criterio de la reflexividad, entendida esta como “la conciencia y autocrítica reflexiva que el investigador realiza sobre sí mismo en relación a sus predisposiciones y los posibles sesgos que pueden afectar al proceso de investigación y los resultados” (2000, p. 238). Este criterio trae a la mente la posición habermasiana sobre la trilogía del conocimiento (Habermas, 1971), la cual eleva a la autoconciencia al nivel de ciencia. Sin embargo, el mismo Habermas tuvo que replantear su tesis debido a que, según Bernstein (1979), la perspectiva de la conciencia no le permitía reconocer el carácter dialógico de la comprensión recíproca entre el hablante y el oyente, el cual, mediante la argumentación, da lugar a los criterios de validez que permitirían dilucidar la verdad. Así, la reflexividad como autoconciencia crítica no basta para asegurarnos de la veracidad de los sentidos que se intentan recoger en la investigación cualitativa educativa, sino que, además, se requerirá insistir en la triangulación de los enfoques, sentidos, artefactos, instrumentos, métodos y participantes.
Sandín concluye haciendo una invitación “a reflexionar acerca de nuevas responsabilidades personales y profesionales, políticas, éticas y sociales relacionadas con la investigación educativa” (2000, p. 239). Esta conclusión supone el carácter ético detrás de la comprensión del mundo de la educación, pues éste ocurre en el día a día desde la multiplicidad de pretensiones que superan las prescripciones didácticas.

Referencias:
Bernstein, Richard J. (1979). Praxis y acción: Enfoques contemporáneos de la actividad humana: Alianza Editorial.
Habermas, Jürgen. (1971). Knowledge and Human Interests. Boston: Beacon Press.
Sandín Esteban, M. Paz. (2000). Criterios de validez en la investigación cualitativa: De la objetividad a la solidaridad. Revista de investigación educativa, 18(1), 223-242.


No hay comentarios:

Publicar un comentario